Por: Dr. Eduardo Buroz Castillo II, Presidente de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat

Discurso pronunciado en la sesión inaugural del I Simposio Nacional de Recursos Hídricos realizado durante los días 24 al 27 de noviembre de 2020.


Dra. Patricia Rozensweig Levy, Vicerrectora Académica de la Universidad de los Andes; Dr. Eleazar Ontiveros Paolini, Presidente de la Academia de Mérida; Dr. Luis Alfonso Sandia Rondón, Director del CIDIAT, ULA y 1er Vicepresidente de la Academia de Mérida; Distinguidos Profesores y comunidad universitaria de la Universidad Central de Venezuela; Distinguidos Profesores y comunidad universitaria de la Universidad de Carabobo; Distinguidos Profesores y comunidad universitaria de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora; Reconocidos miembros del Comité Científico y del Comité Técnico: integrantes todos del Comité Organizador; apreciados conferencistas invitados; Estimados asistentes telemáticos nacionales e internacionales. Señoras y señores.

La Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat se complace en concurrir a esta primera fase del I Simposio Nacional de Recursos Hídricos sumado voluntad y esfuerzo con la Ilustre Universidad de Los Andes, la muy Distinguida Academia de Mérida, con el soporte y soporte y dedicación de Centro Interamerícano de Desarrollo e Investigación Ambiental y Territorial (CIDIAT) y la presta colaboración de la Universidad Central de Venezuela, la Universidad de Carabobo y la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora.

La preocupación por una adecuada gestión de las aguas es un tema que gravita en el seno de las consideraciones académicas y que ha encontrado expresión en las palabras ductoras de la Academia expresadas en sus Declaraciones y Pronunciamientos.

Desde su fundación distinguidos Académicos expertos en esta disciplina han ocupado sillones como Individuos de Número, han atendido los intereses en materia de aguas de los estados que representan como Miembros Correspondientes o han recibido la orla de Miembros Honorarios por sus distinguidas carreras en el múltiple campo de las gestión de las aguas.

La Academia ha realizado numerosos foros, ha sido recinto de múltiples oradores que han tratado variados temas hidráulicos y se ha honrado de recibir trabajos de incorporación académica en esta asignatura.

En sus recién cumplidos veinte años de actuación al servicio de la nación han sido preocupación de la Academia temas como la prevención y control de aludes torrenciales, habiendo dedicado especial atención a lo sucedido en el Litoral Vargas y al comportamiento de las obras de control de torrentes y aludes que allí se ejecutaron y que eran poco conocidas en Venezuela. La Academia ha producido múltiples instrumentos, incluyendo publicación de libros, para trasmitir la experiencia que dejó ese aciago suceso. La Academia se ha preocupado por ayudar a encontrar la solución más apropiada para el complejo caso de la gestión de las aguas en la cuenca del Lago de Valencia, actualmente regenta una cátedra con este propósito. Los fenómenos extremos de crecidas y sequías y sus consecuencias han sido objeto de su atención, en particular las consecuencias de las sequías sobre el sistema de aprovechamiento hidroeléctrico. La calidad de la vida y la protección a la salud a través de los servicios de agua potable y saneamiento combinan esfuerzo en ingeniería ambiental y sanitaria e ingeniería hidráulica a todos los cuales la Academia ha prestado atención. Aprender la historia de la gestión de las aguas para documentar éxitos y fracasos y acopiar experiencias para mejorar las actuaciones conforme fundamentos comprobados ha sido otra tarea sistemática de la Academia.

La Academia es el retablo donde concurren profesionales con merecimientos severamente exigidos y que tienen en común la formación en nuestras universidades y en otras muy dignas e ilustres de países que nos trasvasan sus conocimientos en el desvelo de los postgrados. Por eso la Academia se siente tan honrada de compartir la realización de este evento con distinguidas autoridades de la Universidad de Los Andes y con esclarecidos profesores de múltiples universidades que han incorporado la gestión del agua como eje primordial de su proceder.

La Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat cree expresar el sentimiento del conjunto de universidades que han llevado luz de conocimiento y formación a todo el territorio nacional, desde el pebetero encendido en la Real y Pontificia Universidad de Caracas, un lejano 22 de diciembre de 1721, al recordar que fue allí donde el Rector José Agustín de la Torre, un caroreño, de los que sabía ciertamente de padecer las angustias de vivir en un terruño árido, quien por vez primera expresó, desde la majestad de su cargo, que era necesario que en el recinto universitario se enseñase hidráulica.

Reclamaba el Rector en su Discurso económico. Amor a las letras con relación a la agricultura y comercio, pronunciado el 25 de abril de 1790, el conocimiento que debía tenerse para manejar las estacadas, barreras usadas para retener o desviar las aguas, para nivelar los canales a objeto de regar los terrenos convertidos en eriales, apreciaba la conveniencia de drenar lagunas, demandaba la mayor eficiencia de las ruedas hidráulicas para exprimir la caña, se quejaba del inadecuado diseño y construcción de tales ruedas y peor aún de la incapacidad para calcular la caída y el caudal requerido  para moverlas, también refería la necesidad  de  la limpieza de los ríos para mejorar el trasporte de los productos del agro. Estaba enterado el Rector de los avances en la ciencia hidráulica alcanzados en Italia, y a ellos recurría para sustentar su propuesta.

Expresaba el Rector  mi deseo es que nos aprovechemos de estas ciencias en cuanto sean adaptables a las urgencias que sufrimos y en cuanto conducentes a la industria y comercio que podemos establecer, fomentar  y  adelantar  en  estas  provincias…  Palabras  que  no  han cambiado y que nos mueven a realizar este Simposio.

Hubo que esperar largos años para que aquellas demandas fuesen realidad. No tenemos tiempo para transitar los diversos avatares de la enseñanza de la hidráulica, de la comprensión del ciclo hidrológico, de la necesidad de sanear terrenos y purificar las aguas.

Comenzaremos hacia finales del siglo XIX cuando comenzó el auge de las primeras plantas hidroeléctricas que rápidamente se esparcieron por todo el territorio andino para generar el fluido eléctrico, recién puesto en valor. Estas plantas pioneras al igual que sus antecesoras mecánicas que hemos referido arribaron como instrumentos para facilitar el trabajo agropecuario, pero al poco comenzaron a servir a las comunidades.

Así, venezolanos emprendedores comenzaron a desarrollar obras hidroeléctricas de mayor envergadura, que pronto fueron desplazadas por los generadores con base en combustibles fósiles. Este servicio que hoy llamaríamos distribuido fue sustituido en la segunda mitad del siglo XX, por las majestuosas obras hidroeléctricas del Bajo Caroní cuyo proceso de estudios, proyecto y construcción tomó cerca de dos décadas.

En este proceso se aprendió a integrar el cuido de la cuenca que se aseguró con la declaratoria del Parque Nacional Canaima. También se fortaleció el conocimiento capaz de predecir los aportes de agua al embalse y a operar adecuadamente un complejo hidroeléctrico que podía producir en el orden 10.000 MW solo con el embalse de Guri. Actualmente se espera recuperar el sistema operativo y concluir las obras faltantes en los sistemas del Bajo Caroní y Uribante

En los años cuarenta tomó un vigoroso impulso el programa de abastecimiento de agua potable y de disposición higiénica de excretas humanas. A las obras hidráulicas se agregaron las sanitarias, aunque estas se concentraron en las plantas de potabilización, dejando la deuda aún no saldada de la depuración de las aguas servidas. Como consecuencia muchos cursos naturales han visto degradada su calidad hasta el punto de convertirse en simples colectores de cloacas. El vigoroso desarrollo de la prestación del servicio de agua potable llevó a Venezuela hasta las elevadas tasas de conexión domiciliaria con las que aún cuenta el país, incluyendo poblaciones aisladas y las calificadas como rurales a quienes el programa de obras sanitarias adelantado por el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social dotó de acueductos y en muchos casos de cloacas. Ahora el reto es restablecer el servicio de abastecimiento continuo, de calidad y con la presión requerida.

Hacia fines de los años cuarenta se publicó el primer plan de aprovechamiento de recursos hidráulicos con visión integral aunque se refiriese a un solo propósito de aprovechamiento. El plan de obras de riego partió de los requerimientos nutricionales, que se transformaron en superficies de cultivos capaces de abastecerlos que se separaron en los que debían ser regados y los que podían producirse durante el periodo húmedo.

El enfoque del desarrollo de obras de riego durante los cincuenta tomó otra deriva pasando a ser factor de impulso de las economías regionales donde se localizaron las obras que se acometieron durante esa década. Un claro ejemplo como el orden socio político es determinante en las decisiones de aprovechamiento de recursos hidráulicos. En los sesenta la orientación fue concebida con carácter de justicia social y reivindicación del campesinado, el programa de obras de riego fue remitido a apoyar los cambios en el modelo de producción agrícola que debía seguir los cánones estipulados en la Reforma Agraria.

Una tarea fundamental en esa ocasión fue preparar el personal requerido para diseñar, construir, operar y mantener los grandes y pequeños sistemas de riego programados para ejecución. Se instrumentó el Curso Nacional de Riego, se reforzó la formación de los ingenieros agrónomos en el área hidráulica. Se creó el Centro Interamerícano de Desarrollo Integral de Aguas y Tierras, con el apoyo financiero de la OEA y académico de la universidad de Utah y el propósito fundamental de servir de centro de formación de ingenieros que atendieran las demandas  de  gestión  del agua  para la  agricultura  en  los  países  de Iberoamérica. Se enviaron a estudiar maestrías en riego y drenaje a numerosos ingenieros agrónomos y civiles. La Universidad de California en el campo de Davis fue el destino de postgrado de numerosos estudiantes.

Todas estas acciones estaban guiadas por los profesionales de la generación del cuarenta. Sin embargo, estaban ocurriendo cambios en el mundo y uno de ellos muy importante fue la aparición del Plan de Aguas de California. Se despertó interés en los ingenieros recién egresados o por egresar de la Universidad Central de Venezuela y la Universidad Católica Andrés Bello por conocer los nuevos conceptos de aprovechamiento integral de cuencas y surgió un nuevo destino para los estudios de postgrado en recursos hidráulicos, la universidad de Stanford, donde los profesores Linsley y Franzini habían iniciado una profunda transformación de  la enseñanza  en la  manera  de  resolver múltiples problemas hidrológicos y de cómo integrar los diversos usos del agua en una cuenca o en un sitio de aprovechamiento. Se estaban sentando las bases para el modelaje hidrológico y para la economía en la asignación de los recursos de modo de producir una combinación óptima de aprovechamiento.

La  consecuencia  en Venezuela  fue  la  creación  de  la  División  de Planeamiento de la Dirección de Obras Hidráulicas, autora de un sistemático inventario de posibilidades de aprovechamiento de la mayoría de las cuencas al norte del rio Orinoco y germen de la Comisión del Plan Nacional de Aprovechamiento de Recursos Hidráulicos. Este se nutrió de una fuente adicional los planes hidráulicos de España formulados las primeras tres décadas del siglo XX y en especial durante la República, su esquema de confederaciones hidrográficas con aprovechamientos múltiples se avenían a las propuestas que se estaban formulando. El proceso de formulación de necesidades de riego conforme al Plan de Riego de los años cuarenta respondía al fin ultimo de las obras garantizar una buena alimentación, hoy lo llamaríamos seguridad alimentaria.

El crecimiento ordenado de las ciudades surgió de las experiencias del plan de desarrollo urbano de Caracas igualmente de la década de los cuarenta y los trabajos consecuentes de las instituciones de planeamiento urbano. El agua no debía ser un factor limitante al desarrollo y en particular al desarrollo urbano. La experiencia de la Comisión de Desarrollo de Tuy trajo a colación otro aspecto importante la ocupación de nuevas tierras debe hacerse en forma ordenada de acuerdo a sus potencialidades y restricciones.

Este enfoque advirtió que el inventario de tierras no estaba concluido y como el mayor uso de la tierra es el agrícola por allí debía comenzar el inventario para poder realizar una correcta asignación de los usos de tierra, Eso produjo la organización de un equipo especialmente entrenado de agrólogos y la utilización de la geomorfología como ciencia básica para una primera aproximación a la clasificación de las tierras. Fue notable la contribución de geomorfólogos franceses y por supuesto, todo el nuevo enfoque geográfico desarrollado por Jean Tricart en la Universidad de Estrasburgo.

Me detengo aquí para advertir si están apreciando cómo el relato va describiendo una cada vez mas compleja gestión de las aguas y cómo influyen los avances en los centros de pensamiento del mundo.

Se ha señalado que el enfoque había cambiado de obras para agua potable y saneamiento a obras de riego y al aprovechamiento integral de cuencas. Faltaban profesionales para desarrollar este enfoque. Enviar estudiantes a Stanford era costoso. ¿Qué hacer? Se decidió invertir el proceso: que vinieran los profesores. Pero ocurrió un problema. Estaban dispuestos a venir pero las clases serian en ingles al igual que tareas y exámenes y el régimen académico seria conforme la Universidad de Stanford.

Fue allí cuando la novel Universidad de Oriente, bajo la rectoría del Dr. Víctor Fossi, decidió acoger el programa y titular a los egresados. Varias promociones surgieron del programa y se constituyeron en los primeros especialistas en planificación y aprovechamiento de recursos hidráulicos  graduados  en  el  país.  Posteriormente  el  programa  fue trasladado al CIDIAT y muchos de aquellos egresados cumplimos labor como profesores hasta que se desarrolló experiencia y plantel propio en esta institución. Hoy felizmente el programa continúa siendo oferta académica del CIDIAT y este Simposio puede ser punto de arranque de un proceso de renovación y actualización a las nuevas realidades de la gestión integrada de recursos hidráulicos.

Solo un paso mas en la complejización de la gestión de las aguas. Cuando hablamos del inventario de tierras recordamos que se le dio prioridad a la agricultura en cuanto al uso de la tierra, pero se introdujo un cambio muy importante, aporte de la ingeniería venezolana, las mejoras posibles de los factores limitantes de la calidad de las tierras tendrían una asignación gradual, lo que se tradujo en tres sistemas de manejo y tres mapas de clasificación, uno para cada sistema.

Esta información hoy es especialmente valiosa. En 1968 en pleno auge de la política de riego el Ing. Agronomo Kenneth Mathison, señaló podemos  cumplir  con  las metas  alimentarias  cultivando  durante  el húmedo periodo y el periodo de nortes. El riego quedaría restringido a cultivos perennes e industriales de elevada rentabilidad. Efectivamente, hemos mejorado nuestra capacidad de predecir el régimen pluviométrico, de estimar con mayor exactitud las necesidades de agua de  las  plantas  y conservar  la  humedad  del  suelo. El  mejoramiento agrícola hasta nivel de manejo tecnificado, pero sin riego, parece ser una meta necesaria ante las posibles restricciones de capital financiero.

Respecto al inventario de tierras se señaló que se había focalizado sobre el uso agrícola; pero, ¿no era posible asignar otros usos? En 1969 Ian McHarg publicó la obra Design with Nature allí propone la integración de múltiples variables además de las propias del suelo para determinar el uso más adecuado de la tierra para diferentes propósitos.

Esa tarea compleja, enunciada, pero no realizada, fue acometida por el Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables durante la década de los ochenta llegándose a determinar unidades homogéneas del territorio para el área al norte del río Orinoco. Con base a ellas y una serie de indicadores apropiados es posible determinar los usos que deberían asignarse a tales unidades. Sin embargo, este sistema es biofísico. Los efectos socioeconómicos y culturales pueden cambiar el propósito de utilización. Es aquí cuando aparece los enfoques de vocación de uso de la tierra y de tipos de uso de la tierra, que incluyen variables dinámicas como las de orden socioeconómico y una herramienta, la geomática, que puede facilitar la velocidad operativa necesaria para gestionar conforme a ellas.

El espacio geográfico – institucional es otro problema que ha provocado múltiples consideraciones por los planificadores de recursos de  recursos  hidráulicos.  El  Ingeniero Alberto  Viladrich,  quien  fue profesor invitado del CIDIAT, escribió un pequeño texto denominado América  Latina.  La  Planificación  Hidráulica  y  Los  Planificadores donde abordó este asunto desde la óptica de las cuencas como espacio natural y los límites de los espacios políticos -administrativos sujetos a autoridades de esa naturaleza y los múltiples conflictos administrativos que allí se suceden.

En la década de los noventa se optó por el modelo francés de gestión de cuencas y se envió a Francia a un grupo adecuadamente seleccionado de profesionales a entrenarse en esta modalidad de gestión. Básicamente es la que recoge la Ley de Aguas. Sin embargo, el MARNR exploraba una formula mas adecuada a las condiciones operativas nacionales que se   denominó   Sistemas   Hidráulicos.   Según   esta   modalidad   se conformaba una empresa con metas físicas y económicas como indicadores de gestión.

La institucionalidad para la gestión de las aguas es otra de las tareas pendientes en la concepción de una aproximación mas eficiente y capaz de administrase de modo autónomo.

Muchos asuntos podrían exponerse y relatar experiencias, la recopilación y sistematización de ellas de acuerdo con el proceder académico historiográfico es una tarea necesaria para trasmitir ordenadamente las experiencias acumuladas en una densa actuación con resultados a veces exitosos y a veces insuficientes.

Esta compleja trama de asuntos del mas diverso orden supera la capacidad de las ciencias de la ingeniería y requiere el concurso de profesionales de diversas especialidades. Aplaudimos la presencia de la Ilustre Academia de Mérida con cuyo concurso podremos dialogar en la fase 2 con mayor propiedad sobre los complejos temas de áreas diferentes de la ingeniería apenas esbozados hoy.

Como puede deducirse del relato, Venezuela realizó una intensa labor en la gestión de las aguas, ganó experiencia, formó personal capacitado, obtuvo éxitos, conoció fracasos, acumuló conocimiento. Este Simposio tiene dos fases, una la que inauguramos hoy, donde una serie de expertos de alta calificación van a abordar una gama de asuntos que se consideraron relevantes, que se agrupan en grandes áreas temáticas y que tiene  como  objetivo  estimular  con  ejemplos  especialmente seleccionados la presentación de ponencias, artículos y carteles en la segunda fase a celebrarse en el primer semestre de 2021. Los temas a tratar son:

•   Investigación y docencia, donde se presentaran los avances en la Universidad de Carabobo en sus líneas de investigación y sus campos de formación. También se presentará un libro preparado con fines docentes para la formación de gestores de cuencas. Se espera que otras universidades y centros de investigación se interesen en informar sobre sus cursos e investigaciones y los autores de libros y otros materiales docentes se animen a hacer conocer sus obras.

•   Estado del conocimiento: particularmente en lo referido a aguas subterráneas. En estos momentos ampliamente utilizadas, pero donde se reconoce la escasa información disponible, las formas adecuadas para evitar su sobreexplotación, la reducción de zonas de recarga y la eventual contaminación.

Temas mas allá de los procesos biogeofísicos y del aprovechamiento, lo que incluye aspectos:

Jurídicos

Político – sociales

– Históricos.

•   Temas emergentes, lo que incluye aspectos como:

Reuso

– Cambio Climático

– Riesgos

– Agricultura de secano

– Uso de la geomatica en la gestión de las aguas

– Red global de datos hidrometeorológicos

•   Novedades en temas de aprovechamiento tradicional.

– Agua potable y saneamiento

– Riego

– Hidroelectricidad

– Cuencas y embalses

•    Novedades    en    manejo    de    amenazas    y    conflictos    de aprovechamiento

Sequías

– Crecidas

– Inundaciones

– Contaminación

– Asignaciones de uso

Ademas, la fase 2 del Simposio incluirá temas no abordados en esta ocasión como son:

▪   Servicios ambientales de cuencas y cuerpos de agua

▪   Aspectos económicos de la gestión de las aguas

▪   Información básica.

Al desear que este evento satisfaga las expectativas que los han convocado y nos ayude en nuestra labor de difundir conocimiento y a la vez recibir información que oriente nuestra actividad hacia las necesidades reales para el desarrollo del país, les manifestamos nuestro agradecimiento por su respuesta a nuestra convocatoria y nos honramos con su presencia.

Muchas gracias.

Dr. Eduardo Buroz Castillo II, Presidente de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat


PRIMER SIMPOSIO NACIONAL DE RECURSOS HÍDRICOS

Instituciones co-organizadoras: Academia Nacional de la Ingeniería y del Hábitat (ANIH) Universidad de los Andes (ULA), Centro Interamericano de Desarrollo Integral de Aguas y Tierras (CIDIAT) Universidad Central de Venezuela (UCV), Universidad Nacional Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora (UNELLEZ) Universidad de Carabobo (UC) y Academia de Mérida.

Comité Organizador:

Presidente: Académico Eduardo Buroz Castillo, Presidente de la ANIH.

Vicepresidente: Profesor Luis A. Sandia Rondón, Director del CIDIAT-ULA.

Secretario: Profesor Carlos Espinosa Jiménez, CIDIAT-ULA, Comisión de Ambiente ANIH.

Tomas A. Bandes R. CIDIAT-ULA, Comisión de Ambiente ANIH.

Comité Científico:

Profesor Luis Eduardo Mora – Coordinador; CIDIAT-ULA.

Profesora Adriana Márquez, UC. Profesor Hervé Jégat, CIDIAT-ULA.

Profesor Franklin Paredes, UNELLEZ.

Profesor Óscar Silva, UCV; Comisión de Agricultura ANIH

Comité Técnico:

Ingeniero José Gregorio Rojas Rondón, CIDIAT-ULA.

Académico Jonás Montilva Calderón, Academia de Mérida.

Académico Arnoldo Gabaldón Berti, ANIH.

Académico Edilberto Guevara, ANIH.

Académico Germán Uzcátegui Briceño, ANIH.

Ingeniera Belkys Echenique, Comisión de Ambiente ANIH.

Ingeniera Patricia Ramos Cárquez, Comisión de Agricultura ANIH.

Ingeniero Armando Hernández, Comisión de Ambiente, ANIH.

Secretaría de Registro y Comunicación:

Prof. Kretheis Márquez Benítez, CIDIAT-ULA

Geóg. Silvia Pavón. CIDIAT-ULA

Geóg. Verónica Joffre CIDIAT- ULA

TABLA DE CONTENIDO

Introducción ……………………………………………………………………………37

Sesión 1: Elementos institucionales y de gestión de los recursos hídricos.

Necesidades de Investigación en Recursos Hídricos en Venezuela

(Eduardo Ochoa y Zoila Martínez) …………………………………………39

Gestión integrada de recursos hídricos por cuenca y gobernanza

del agua (Edilberto Guevara Pérez) ………………………………………..50

Aportes a la gobernanza para la gestión del riesgo de eventos hidroclimáticos extremos (Alejandro Liñayo) ………………………….56

Legislación y régimen jurídico de las aguas en Venezuela (Juan

Fernando Marrero Castro) ……………………………………………………..61

Sesión 2: Evaluación de procesos y riesgos asociados a los recursos hídricos.

Gestión integrada de los recursos hídricos por cuenca y cultura

del agua (Edilberto Guevara Pérez) ………………………………………..68

Avances de la Universidad de Carabobo en formación de recursos humanos y estudios sobre recursos hídricos (Adriana Márquez, Edilberto Guevara, Sergio Pérez y Demetrio Rey) ……………………75

Reúso del Agua (Carlos Francisco Espinosa Jiménez y Stefanny

Andreina Ramírez Rodríguez) ……………………………………………….86

Estrés hídrico y sequía en Venezuela: desde la percepción en campo hasta la satelital (Barlin Olivares y Franklin Paredes-

Trejo) ………………………………………………………………………………….94

Crecidas e inundaciones: causas e impactos (José Luis López) …….105

35

Sesión 3: Consideraciones sobre la disponibilidad de agua y cuencas hidrográficas relevantes en Venezuela.

El cambio climático y los recursos hídricos en Venezuela (Ángela

Henao) ………………………………………………………………………………. 116

Las aguas subterráneas en Venezuela (Hervé J. Jegat N.) …………… 119

Propuesta de gestión integral de cuencas abastecedoras de agua a poblaciones: Cuenca Alta del Río Guárico como referencia,

Venezuela (Aníbal Rosales, Pedro García y Laila Iskandar) ……… 126

Situación actual de algunos embalses de Venezuela que requieren

de atenciones prioritarias (Luis Miguel Suárez Villar) ……………… 130

Manejo del agua en la agricultura prehispánica de América

Tropical (Fernando Delgado Espinoza) ………………………………….. 137

Sesión 4: Consideraciones sobre los grandes usos del agua en

Venezuela.

Valor del agua, seguridad hídrica y alimentaria y cambio

climático (José Pérez Roas1 y José Rosales Daboín) ……………….. 142

Los servicios de agua potable y saneamiento en Venezuela: retos y oportunidades frente al cambio climático (Luis E. Mora M.,

María N. García M., Tomás Bandes, Juan J. Cardillo A., Edgar

Chacón) ……………………………………………………………………………… 155

Fuentes de agua y su calidad en la agricultura de riego

venezolana (Roberto Villafañe) …………………………………………….. 164

Hidroelectricidad en Venezuela –visión 2020 (Arturo Marcano) …. 171

Ver o descargar el Boletín 49 de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat con el contenido de las ponencias de este evento

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